Carlos Raggio, nos explica la forma de controlar eficientemente nuestros negocios.
Formas de Controlar su Negocio
Aquí esta el tema central de este artículo. Gran parte de los problemas o dificultades que tienen los comerciantes para poder crecer en ingresos y en calidad de vida se deben a la forma que tienen de controlar su negocio.
En efecto, la mayor parte de los comerciantes, aplica el dicho de Al ojo del amo engorda el caballo limitándose a ejercer un control visual de su negocio. Esto lo obliga a estar todo el tiempo presente en su local; en su mente hay muchos precios, el comerciante atiende, suma las cuentas de lo que vende, cobra y da el vuelto. Si tiene empleados supervisa visualmente el trabajo de ellos y no permite que entren al sector de la caja. Este sistema resulta francamente ESCLAVIZANTE, pues con el no queda tiempo para nada. Con esta realidad no hay tiempo para descansar, ni para estar con su familia, ni para buscar nuevas ideas y productos que aumenten sus ventas, ni para abrir un nuevo local.
Lo contrario a esto es contar con un ojo electrónico para poder decir Al Ojo Electrónico del Amo engorda el Caballo; y esto sólo significa contar con una herramienta de control que registre todo lo que puede suceder en su negocio, de tal forma que lo que hay según esta herramienta debe ser siempre igual a lo que hay físicamente en su negocio; así su tarea de controlar se reduce a verificar periódicamente esta igualdad.
Por este motivo algunos han optado un control del dinero mediante una caja registradora, pero el problema se produce cuando la mercadería es entregada y no es cobrada, pues no hay forma de detectar la falta del dinero. Otros comerciantes adicionalmente se han preocupado por llevar un control del stock de mercadería bajo la premisa de que la fuga se puede producir tanto por el lado del dinero como de la mercadería, pero el problema se produce cuando se confunde la mercadería que se han robado con la mercadería que se vendió fiado, o que se hecho a perder y se votó, o que se regaló, o que devolvieron o que se comieron. Lo mismo sucede cuando se confunde el dinero que se han robado con el dinero entregado por garantía dejada por un envase, con el dinero que no se cobro al hacer un descuento o con el dinero que Usted sacó y que no se acuerda.
Por todo lo anterior ya muchos empiezan a considerar que tener un computador y un programa computacional amigable y fácil de usar, que funcione como una caja registradora, pero que sea capaz de registrar todas las cosas que ocurren en un negocio de barrio, sería como tener el mejor de los empleados, aquel que le ayuda a sacar las cuentas sin equivocarse, a calcular cuanto a vendido y cuanto ha ganado, a llevar un control exacto del dinero y la mercadería que existe en su local a cada instante, registrando el crédito fiado, los descuentos, las donaciones, etc. Con un empleado electrónico como este, el comerciante ya no tendrá que vivir esclavizado a su negocio, podrá administrar en forma moderna, abrir nuevos locales y disponer de más tiempo para recrearse y descansar.